Historia de Teruel


Los orígenes de Teruel hay que buscarlos en los tiempos ibéricos; al ocurrir la invasión cartaginesa y, posteriormente, la romana, era no sólo una ciudad importante sino también la capital de una extensa comarca. Vecinos de esta región eran los saguntinos, pueblo rico y floreciente, aliado de Roma, que amparado por sus robustas fortificaciones, y de espíritu guerrero, irrumpió como conquistador en su territorio, arrebatando una extensa faja de terreno, la suficiente para apacentar los sagustinos sus rebaños a lo largo de la margen derecha del río Mijares.

Esta usurpación produjo frecuentes y duras contiendas que ambos pueblos sostuvieron durante mucho tiempo y al fin dieron en tierra con Sagunto y Turba. Pues una de las razones del ataque de Aníbal a Sagunto fué la precitada rivalidad, y, al quedar vencidos los cartagineses, los romanos castigaron a los aliados del vencido.

Escipión se dirigio contra los habitantes de Turba, amigos de Aníbal, que no pudieron resistir el ataque.

La ciudad fue desmantelada, sus habitantes fueron vencidos como esclavos y los campos y aldeas pagaron desde entonces tributos a Sagunto.

Más tarde, aliados con los cartagineses, reedificaron, poblaron y fortificaron de nuevo a Turba, (aunque algunos afirman que fueron los moros quienes alzaron los muros sobre los cimientos antiguos, dando a la ciudad el nombre de Teruel, por haber hallado entre las ruinas una figura de toro, la que, con una estrella, en campo rojo, fué adoptada por escudo de la ciudad).

Más tarde, en los primeros tiempos de la dominación árabe, Tarik vino a Levante en busca de las fuentes del Tajo y atravesó las montañas de Cuenca, Albarracín, Molina y Sigüenza.
Turba, como todas las ciudades que Tarik halló al pasar, quedó convertida en fortaleza mora.
Parece que Teruel permaneció musulmana hasta el año 1171 en que la conquisto Alfonso II, sin gran esfuerzo; restaurándola y poblándola en fin de aquel año.

La ventajosa posición que ocupaba Teruel, le hizo adquirir gran importancia, y de hecho ejerció mucha influencia en las luchas con los árabes, que dominaban casi todo el reino de Valencia.
La historia de la ciudad es en estos siglos (XII, XIII y XIV) una serie constante de revueltas y de luchas entre familias nobles.

En la guerra entre Aragón y Castilla cae Teruel en poder de los castellanos, quizá a traición, después de un asedio de nueve días. Los castellanos evacuan la ciudad a los tres años.
Se reproducen las luchas entre Marcillas y Muñoces, hasta el punto de exigir la presencia del mismo infante don Juan, futuro Juan I, que quiso apaciguar los ánimos, sin lograr sus propositos. Como las luchas civiles no cesaban, Martín el Humano envió a Teruel a mosén Arnau de Bhir, como virrey, quien hizo degollar a varios de los cabecillas. Mitigados, en parte, los enconos, no tardaron en reproducirse, llegando a resistir a Alfonso V, que castiga duramente al juez turolense Francisco Villanueva y ordena numerosas ejecuciones y confiscaciones.

Al establecerse el tribunal de la Inquisición, Teruel se resiste a aceptarlo; durante un año se niega a recibir a los inquisidores detenidos en Cella. Por fin logran entrar los corchetes y prenden, torturan y queman a muchos turolenses el día de San Julián (7 de enero de 1486).
Al ser expulsados los hebreos, son 300 los que salen de Teruel. En 1502, se obliga a los turolenses musulmanes a convertirse al catolicismo y se transforma en iglesia la última mezquita que les quedaba.

Al ocurrir la huída de Antonio Pérez y la prisión y muerte de Lanuza, Teruel se pone de parte de Zaragoza, y varios de sus vecinos son ahorcados.
Durante la guerra de la Independencia se establece en Teruel la Junta de Aragón, pero tiene que abandonar la ciudad al llegar Suchet; sin que en esta guerra acontezcan en Teruel sucesos importantes.

Durante las guerras civiles resiste varios sitios a los carlistas.

Panorámica de Teruel a principios del siglo XX
Panorámica de Teruel a principios del siglo XX.

En la última guerra civil fue disputado frente de batalla con desastrosos resultados para la ciudad y sus habitantes.

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